domingo, 19 de agosto de 2012

TODO POR CRISTO




Por: Misael Reyes

Cita Bíblica:

1ª Corintios 2: 2. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.

Cuando la posición social, el interés personal y cualquier otra gloria terrena suplanta los altos ideales del evangelio de Cristo, nuestro testimonio se torna vacio e incoherente con lo que profesamos.

El apóstol Pablo es un ejemplo de lo que es vivir una vida cristiana en integridad y rectitud. El cambio que produjo la presencia misma del Señor en su vida, se evidencia en la transformación de su propia vida personal y espiritual y en la contundencia de cada una de las acciones que a partir de ese momento realizo por la defensa y confirmación del evangelio.

Por su vasto conocimiento y su celo  por ley, recibe autorización de las autoridades religiosa de su tiempo para exterminar a todos los que profesaban creer en Cristo. Pero más tarde, este hombre que se preciaba de poseer poder, conocimiento, riquezas y tantas otras prebendas más que dan los poderes terrenales, lo encontramos haciendo declaraciones tan serias y firmes e impactando con su testimonio personal a toda una nación. Era tanta la fe y la certeza que Pablo tenía en Jesús y su palabra que se atrevía a hacer declaraciones tan firmes.

Filipenses 3:7, 8  Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 

Para Pablo, por  encima de cualquier bien material o cualquier conocimiento científico o poder terrenal, estaba  su amor y lealtad a Cristo, y continuaba diciendo,

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 

Que testimonio tan contundente y que convicción más  profunda de las implicaciones y las demandas de lo que significa vivir la vida cristiana plena y con propósitos tan elevados. Palabras como estas, solo pueden salir de los labios de alguien cuya fe es mas conocimiento humano,  bienes temporales y cosas efímeras.

Hoy hay muchos creyentes que quieren servir al Señor, pero no quieren asumir compromisos muy fuertes, dicen amar al Señor pero le cuesta dejar sus ataduras materiales, dicen creer en Jesús, pero les da temor testificar.

Pablo dijo a los de filipos, Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.1a. Corintios 2:2

Si tu anhelo de servir a Dios está dado en función del “¿cuánto hay pa’ eso?” lo mejor es que renuncies a esa idea mezquina porque no se corresponde con las leyes del reino de Jesús y en vez de ser de bendición pueden revertirse en consecuencias no agradables a tu vida.

La meta o propósito de todo cristiano es que el nombre de Cristo sea glorificado, que el testimonio y carácter cristianos, puedan reflejar al mundo la inmensidad y la soberanía de un Dios que ama y perdona.

Hay que tener mucho cuidado con las ofertas engañosas que el enemigo de Dios esta haciendo hoy a sus hijos. El mismo que tentó a Jesús ofreciéndole fama, poder y riquezas; es el mismo que hoy sigue atacando desde esos mismos frentes a los creyentes y muchos están siendo presas fáciles de sus astucias.

Es bueno y recomendable el consejo de Pablo. Nuestra convicción y nuestra fe en Cristo, debe llevarnos a asumir compromisos tan elevados y declaraciones tan firmes que estén por encima de cualquier postura o compromiso terrenal.